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A la entrada del instituto. / Luis Valladares |
Regreso al pasado de Alberto Contador. La máquina del tiempo le transportó unos 15 años atrás, cuando el campeón ni imaginaba que pisaría el escalón más alto de las carreras más importantes del mundo. Era un adolescente que daba sus primeras pedaladas. Ayer, el instituto en el que estudió en Pinto, el Pablo Picasso, puso su nombre a una de las aulas y le rindió un homenaje con sus alumnos, antiguos profesores o la alcaldesa de la ciudad, Miriam Rabaneda.
El ciclista se mostró agradecido desde el primer momento. Aprovechó el acto para hablar sobre su futuro cercano. “Mi reto ahora es ganar la Vuelta a España”. A largo plazo, señaló: “Mi carrera la va a marcar el rendimiento que tenga sobre la bicicleta. Cuando este baje, habrá que dejar la bicicleta. Pero me quedan cuatro o cinco años más como mínimo”.
Mientras, Contador se prepara para su regreso. “Hay momentos duros. Se ponen obstáculos y hay que superarlos. Eso hace todo más bonito”. Sus ejercicios tratan de simular los picos de forma como si estuviera en competición. “Estoy plenamente centrado en mis entrenamientos para abstraerme de la sanción”, que acaba el próximo 5 de agosto. Además, transmitió que no ha experimentado un sentimiento de soledad “por el gran cariño” que le da “todo el mundo” en los sitios a los que va a entrenar.