Dicen los expertos de la comunicación en Internet que las entradas largas en un blog son de todo menos recomendables. Haciendo oídos sordos a esta premisa, os anuncio desde ya que este post no será especialmente corto, pero creo que merecerá la pena leerlo para conocer de qué están hechos los ciclistas fuera de las competiciones.
Hace unas semanas tuve la oportunidad de compartir mesa con gente que vive el ciclismo de cerca en un encuentro denominado #ciclismoandtweets. Entre historias, hubo una que me llamó especialmente la atención. El protagonista es el ciclista holandés Johnny Hoogerland y el motivo es su locura por el ciclismo más allá de la competición. Insisto, locura. Literal. Los escuchantes no dábamos crédito a lo que Jesús Hernández contaba.