De Twitter al Campeonato de España para Periodistas

Silvia, en competición.

SILVIA TIRADO.
Un miércoles de buena mañana, entre clase y clase leí un tweet de @roman_mendoza donde presentaba toda la información del Campeonato de España de ciclismo para Periodistas. Contesté en tono de broma, “¿Cuándo podré participar?” y Luís Román me comentó que me informara por si pudiesen correr estudiantes o becarios. Pasé la mañana pensando si era una locura participar después de casi dos meses sin competir.

El mismo mensaje lo lancé en Facebook, muchos me animaban a participar, pero entre todos estaba René Galindo, formaba parte de la organización del evento y le pregunté por privado. A pocas horas fue el mismo Ángel Giner, el organizador, quien me llamó para animarme a participar. Sería la primera vez que una fémina se presentara a dicha competición. Ángel, muy amable, me comentó que siendo estudiante y colaboradora en la Cadena Ser de Castellón y la radio de mi Universidad (Jaume I de Castellón), podría participar sin problemas.

La ilusión por compartir pedaladas con periodistas del mundo del ciclismo se unía a la duda sobre mi estado de forma y llegué a pensar que era una locura, una locura de las de Silvia Tirado. Cuando se lo comenté a mi madre todo cambió, me animó a correr y disfrutar, al igual que mi padre.

Antes de la carrera.

Organizamos el viaje en menos de dos días y el sábado a las tres de la tarde salimos dirección Huesca. Durante el viaje mi cabeza no paraba de dar vueltas, eran sólo cincuenta y dos kilómetros de carrera, una distancia aceptable, aunque todos sabemos que depende del ritmo sufres más o menos.

El viaje se me hizo corto y alrededor de las siete de la tarde, después de la pérdida del GPS (como siempre), estaba en el hotel. Enseguida me reconoció la señora de la organización que dijo: “Eres la valiente que se ha animado a correr, eres muy atrevida”, una sonrisa tímida de nerviosismo se apoderó de mi. La sorpresa llegó cuando me entregó una gran bolsa de deporte, con el anagrama del Campeonato, el dorsal estaba personalizado con mi nombre y en color rosa. Estaba tan feliz, nunca me habían regalado tantas cosas en una competición, porque la bolsa no estaba vacía, había regalos que no me dejaban salir del asombro.

Aún no había ataques.

Tras el descanso en la habitación, se realizó la reunión técnica y a las nueve de la noche estábamos todos en la mesa dispuestos a cenar y compartir diferentes visiones del mundo del ciclismo. Al finalizar la cena se entregó el Premio Manuel Ricol. El periodista Ángel María de Pablos recibió el galardón, fue el primero que narró un Tour de Francia. Contó varias anécdotas profesionales, algunas historias sucedieron cuando todavía alguno/a no habíamos nacido, trasladándome así, a esos principios del ciclismo en los medios de comunicación. Una noche previa a la competición simplemente perfecta, olvidando los nervios y queriendo escuchar aventuras de los profesionales del periodismo.

El domingo a las ocho y media de la mañana tocaba desayunar, la carrera era a las once, es decir, horario de carrera profesional el de la primera comida de la mañana. Muchas miradas hacia los platos, todos sabemos de la importancia del desayuno previo a una competición. Un café con leche, tostadas y un croissant fue mi menú para la disputa.

El viento dificultó la carrera.

En el lugar de la salida y llegada me llamó la atención el despliegue. Muchas carreras femeninas no tienen tal organización. La alcaldesa de Huesca, Ana Alós, muy simpática, me animó a dar guerra a todos los hombres. Claro, se me había olvidado deciros que era la única chica que competía, un detalle que me convertía en campeona antes de disputar la carrera.

Comenzó la prueba. Los primeros kilómetros fueron tranquilos, para poder hacer fotos para el recuerdo. En cuanto se dio la salida oficial, José Ramón, cámara de Madrid y al que yo animé a participar, destapó las hostilidades acelerando el ritmo y comenzó la guerra periodística. A mitad recorrido rodábamos un pequeño grupo en cabeza, en los repechos los chicos arrancaban y me dejaban al filo de lo imposible. Recuperaba en las bajadas y no colaboraba en los relevos, la excusa de ser mujer a veces me va bien. A falta de un kilómetro, lanzaron los últimos ataques y yo me desentendí, quería entrar disfrutando y saboreando todo lo que me había pasado en ese fin de semana. La entrega de maillots, como siempre, es el momento más emocionante e irrepetible.

Las despedidas es lo que peor llevo. Con palabras me resultó difícil agradecer a Ángel Giner su gran trabajo en la organización del evento, todos sabemos lo complicado que es conseguir sponsors, los permisos de tráfico, etc. Todo lo que pudiese decirle a Ángel se quedaba corto. Un gracias es demasiado corto para mostrar mi emoción.

El podio de los campeones.

De vuelta a casa pensé en lo afortunada que había sido, he sido la pionera, la primera fémina. Y lo mejor, me han tratado de forma genial, he sido una más. Todos los compañeros se mostraron muy amables, me han llegado mensajes que emocionan a una simple estudiante de Periodismo y ciclista.

Silvia con la alcaldesa de Hueca y la mujer de Giner.

Estoy segura que nos encontraremos en más ediciones. Ángel se merece que la carrera vaya creciendo. Mi trabajo será intentar que formen parte del evento varias chicas que están relacionadas con el ciclismo, que sepan que hay mujeres que les gusta el mundo de las dos ruedas.

Personalmente, ha sido un placer compartir mesa, mantel y carretera con profesionales del ciclismo. Dicen que la primera vez nunca se olvida, podéis estar todos seguros que yo jamás olvidaré mi primer Campeonato junto a vosotros.

Gracias a todos los compañeros, a Ángel Giner, Ángel María de Pablos, Ana Alós (Alcaldesa de Huesca) y a toda la organización que hizo posible el III Campeonato de España de Ciclismo para Periodistas.

Texto escrito por Silvia Tirado (En Twitter: @Silvia_Tirado ). Fotos: Lorenzo Ciprés, María López, José Ramón Moreno y Fernando Sánchez.