El momento en el que Alberto Contador se impone en El Mirador del Potrero. / EFE |
LUIS VALLADARES / @LValladaresG [LA GACETA, 27 de enero de 2011]
Y al tercer día de competición, Alberto Contador ganó una etapa. Fue al tercero porque no hubo un final en alto en las dos etapas anteriores del Tour de San Luis (Argentina). Así, el pinteño puso su sello al otro lado del Atlántico y se colocó líder de la carrera. La primera en la que corre durante la temporada.
La última prueba oficial que disputó fue el Tour de Francia. Lejos queda el 24 de julio, día del podio en los Campos Elíseos. Pese a haber hecho pocos kilómetros en esta pretemporada –empezó a entrenar tras la concentración de Israel en diciembre–, el madrileño ha demostrado que coge la forma mucho más rápido que la mayoría del resto de ciclistas.
El propio Contador aseguró encontrarse “mejor de lo esperado”. “Tenía mis dudas, ya que llevaba muchos meses sin montar en bici. Ha sido una victoria inesperada para mí”, indicó. “Todo ha salido bien, no podía irme sin probar”, sentenció. Atajó así los rumores que aseguraban que comparecía en la cita argentina con kilos de más debido a su inactividad.
Con kilómetros en sus piernas o no, su carácter le obliga a atacar cada vez que la carretera se empina. Esta vez lo hizo en El Mirador del Potrero. Lo lleva escrito en los genes. Pero la sombra del caso del clembuterol es alargada y la sentencia del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) está a la vuelta de la esquina, en concreto, en la próxima semana.
Parece que la resolución será favorable al pinteño, que en tierras sudamericanas se encuentra aislado del asunto. Más aún, entre el cariño de un pueblo que se ha volcado con él desde el momento que Alberto llegó. “La gente es increíble y aunque no puedo complacer a todos, les agradezco el cariño”.
Me gusta el titulo. Felicidades por el doble sentido. un saludo
ResponderEliminarGracias por leer el blog, Frank. Un abrazo.
ResponderEliminarLuis Valladares.