Glandon, La Madeleine, Tamié, L’Espine, La Croix Fry y, como colofón, un descenso propio de aguas bravas. Tanto prestigio no acompañó en el espectáculo entre los favoritos.
Contador y los Saxo Bank, centrados en la general por equipos y defender su segundo puesto en la general (ése que daba igual hace dos días cuando quería ganar). Movistar lanzando a Valverde ante un posterior ataque de Quintana que nunca llegó. Purito, sin equipo, demarrando a final de puerto consiguiendo descolgar brevemente a Kreuziger sin más continuidad.
Todo leve, muy superficial. Todo posturno ciclista. Hoy el temible Annecy-Semnoz decidirá el podio de París. Sus rampas estaban en la cabeza de unos ciclistas que miran más por lo que pueden perder que lo que pueden ganar.Había fuerzas para algo más, seguro.
¡Ah! ¿Y Froome? Sufriendo en el único acelerón del día. Ay, si los directores menearan antes el manzano para que caigan las frutas maduras... En fin, a ver quién hace mejor los deberes el último día.
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