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viernes, 29 de junio de 2012

Samuel Sánchez: "Sin Contador tendré que buscar un nuevo socio. Valverde estaría bien"


La victoria en Luz Ardiden en 2011.
LUIS VALLADARES. / @LValladaresG [LA GACETA, 29 de junio de 2012]
La madurez se arrimó a Samuel Sánchez (Oviedo, 1978) porque la atracción a un oro olímpico es irresistible. Pasó de bueno a buenísimo entre lágrimas, las de un niño emocionado porque el mundo estaba a sus pies. Cuando Samu aterrizó de su sueño se encontró con un ciclista cabal, de mente ordenada y de ataques seguros. Ni una pedalada en falso. A sus 34 años presume, en primer lugar, de tener cuerda para rato y, segundo, de un palmarés nada despreciable. Pero al líder del Euskaltel le falta una foto del Tour de Francia, la suya en el podio de París por estar entre los tres primeros. Así lo confesó a LA GACETA hace dos años. Ahora vuelve a charlar con este diario mientras hacía maleta, en la que deja un hueco para traer de vuelta esa imagen, porque aspira “a lo más alto posible”.
-En 2010 no pudo ser. ¿Será en 2012?
-Al final en aquel Tour fui tercero por desgracia, por la sanción a Contador. Claro que me gustaría estar en un podio por méritos propios, aunque ganar es muy complicado. Ya el año pasado estuve en el podio con el maillot de la montaña. Es un gran premio y tiene mucha importancia, porque la carrera reparte sólo cuatro maillots y la competencia es mucha. Lo que pasa en España es que nos fijamos más en quien gana, no como en Bélgica o Francia.

-Antes de nada, ¿cómo está después de la dura caída en Dauphiné?
-Gracias a Dios, bien. Lo positivo fue que no me rompí nada y toda la lesión ha sido muscular, que se recupera antes que lo óseo. El desgarro fue importante, pero he estado entrenando sin problemas.
-Llega bien a la ronda entonces.
 -Sí, con mucha ambición. Si no, está perdido. Para un ciclista el Tour es la mejor carrera y a todos nos gusta brillar. Esto lo hace más difícil y más bonito.
En el podio de París 2011.
-Dicen que el recorrido está hecho a medida de Evans y Wiggins, ¿qué tal se adapta a usted?
-El recorrido lo veo bien. Al no haber contrarreloj por equipos me beneficia más. Lo que tengo que hacer, básicamente, es no fallar en las cronos y estar con los mejores en la montaña. En definitiva, ser constante. He trabajado bien para ello.
-¿Le imponen más de 100 kilómetros contrarreloj?
-No. Siempre he sido un ciclista que ha entrenado con la bici de contrarreloj, que ha cuidado ese aspecto. Este año he ganado una en la Vuelta al País Vasco, algo que no es fruto de la casualidad.
-Entonces impone más la primera semana.
-Uf... La verdad es que sí.  Lo que pido sobre todo es no caerme, porque recuperarse en competición es muy difícil.
-Usted dijo que sin Alberto Contador y Andy Schleck “pierde el ciclismo y perdemos todos”. También pierde dos rivales.
-Los pierdo yo y los pierde todo el mundo (risas). Pero en verdad a mí me perjudica porque la manera de correr en montaña de Alberto y de Andy, además de gustarme, me beneficiaba.
-Lo que de verdad le beneficiaba era la sociedad que formaba con el pinteño.
-(Risas) Sí. Al final defendíamos intereses conjuntos. Aquello se admiró y a gustó a muchos. Fue bueno para el espectáculo. Este año me tendré que buscar otro. Me vale cualquiera, pero si es español mejor. Con Alejandro Valverde estaría bien. No he hablado con él, pero sería buena alianza.
-A lo mejor también pierde capacidad de sorpresa que tuvo, por ejemplo, en Luz Ardiden el año pasado.
-Pues es posible. Eso lo veremos en la carretera. Si tengo piernas, ataco y salen rápido a por mí será que sí me vigilan. Entonces será más difícil.
-Confía en su trabajo, pero ¿tiene algún amuleto?
-Siempre llevo un diente de tiburón que me trajeron desde Cuba. Lo malo es que está roto, pero me da suerte.
Lágrimas inolvidables; oro histórico.
-Y de la tralla del Tour a la batalla olímpica Londres en pocos días.
-Parece que está a la vuelta de la esquina, pero queda mucho para los Juegos Olímpicos. Por lo tanto, lo primero es el Tour. A Londres, España llevará un gran equipo y se podrán conseguir medallas.
-¿Se emociona aún hoy cuando se ve en el podio de Pekín llorando?
-Siempre, siempre me emociono.
-Esa foto también es inolvidable.
-Por aquí por casa tengo las imágenes puestas.
-Koldo Fernández, ex compañero en el Euskaltel, dijo que a los Juegos sólo deberían ir ciclistas que corran el Campeonato de España. Usted no estuvo en ellos.
-Cada uno tiene su opinión. La respeto pero no la comparto. Mi planificación de la temporada no era con el Campeonato de España. En otros países tampoco han  ido a sus nacionales ciclistas que van a estar en Londres. España es un país libre y él puede decir lo que quiera.
-En esa planificación, ¿descarta la Vuelta?
-La Vuelta no está descartada del todo, falta la planificación de la última parte de la temporada. Pero lo más seguro que no esté.
-En la presentación de la carrera daba como gran favorito a Purito. Ahora resulta que también estarán Alberto y Andy. ¿Cambia su apuesta?
Él también fue una promesa.
-(Risas) Con Alberto y un recorrido con tanta montaña Purito lo tiene más difícil, pero va a estar ahí. No apuesto por nadie porque habrá gente con mucha calidad como Alberto, Andy Schleck, Joaquim, Igor Antón, Juanjo Cobo...
-Hablando de presentaciones. El futuro del Euskaltel vuelve a ser naranja después de ser negro unos meses.
-Sí. Parece que el proyecto va a seguir y eso es algo muy bueno tanto para el equipo, como para el ciclismo. Es un equipo con mucha tradición y sería una pena que no continuara.
-¿Su futuro es naranja?
-No lo sé, porque no está nada hablado. Nos tenemos que sentar a la mesa y ponernos a negociar y escuchar todas las ofertas.
-¿Alguna viene de fuera?
-Sí, si que hay de otros equipos. Y hay que escucharlas. Si a usted le llegaran buenas ofertas de otros medios al final seguramente se lo pensaría.
-Habría que saber el nombre propio de esas ofertas. ¿De las suyas?
-No sé. El mercado está muy abierto y ningún ciclista dice nada.

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