La lesión preventiva de Andy

LUIS VALLADARES / @LValladaresG

Andy con el doctor que le trata la lesión. / Reuters

El sueño amarillo de Andy Schleck por conquistar el Tour de Francia se ha tornado en una repentina pesadilla. Al niño caprichoso del RadioShack le ha llegado una imprevista fractura en la zona sacra de la pelvis que podría venirle mejor de lo esperado. Un punto de inflexión si utiliza en frío sus neuronas y le da por pensar que confiar una temporada tan sólo al Tour de Francia puede resultar muy caro. Quizá se dé cuenta si decide competir en la Vuelta a España, plantar cara a Alberto Contador, de que sus cualidades físicas están acorde a la capacidad de lograr grandes metas. A sus 27 años recién cumplidos, Andy tiene margen para llenar las vitrinas de su sala de trofeos.

Como un hijo mal educado al que los padres envían en un campamento de verano y protesta por todo porque por una vez le dicen que trabaje. Así fue la actitud de Andy este año en el RadioShack. No muy diferente, por cierto, a la de su hermanísimo Frank. El anuncio de Johan Bruyneel a la estancia de Kim Andersen -director y ojito derecho de los Schleck en el Leopard- en el Tour de Francia fue un caldo de cultivo para abrir la guerra interna. Ésta se recrudeció cuando el propio Bruyneel decidió llevar a Frank al Giro, algo que el ciclista no quería y que acabó retirándose de la corsa rosa.

Por su puesto, esto no hizo mucha gracia a Andy, ni al propio Bruyneel, desencantado con la actuación del equipo. Así, el director de la escuadra norteamericana puso en duda incluso la participación de los hermanos en el Tour, abriendo aún más la brecha interna. Por cierto, Johan aún no se ha pronunciado sobre la baja del luxemburgués.

En una temporada en la que Andy había competido tan sólo 25 días y su mejor resultado era un triste vigésimo segundo en el Circuito de la Sarthe, la posibilidad de ganar el Tour, que era su apuesta personal y su obsesión, se desvanece. "La temporada no está terminada. Mi objetivo es recuperar la fortaleza y competir con Alberto Contador en la Vuelta a España. Además, aún me quedan los Mundiales y el Giro de Lombardía", declaró Schleck.

Schleck tras la caída.

A ver si cumple con sus palabras y decide ir a por todas en las tres carreras. Si lo hace, el ciclismo está de enhorabuena, pues ganaría a un portento con mucho camino por delante. Daría igual si llegara a ganar o no, pero la lesión podría suponer ese cambio en el pensamiento de un Andy que está demasiado acostumbrado a la tranquilidad.

De esta manera, la ronda española se presenta apasionante con Andy, Alberto Contador y la presencia de Purito Rodríguez, Igor Antón o Juanjo Cobo para animar la Vuelta. Recuerden la última participación del pequeño de los Schleck en España: fue en 2010, con Saxo Bank, y supuestamente venía a nuestro país a ayudar a Frank tras su segundo puesto en París. Lo cierto es que Andy se fue de copas y de la propia Vuelta, pues Bjarne Riis decidió expulsarle. Esta no es la actitud de un campeón.

¿Y para el Tour? En principio, los galones los tomará su hermano Frank junto con Andreas Kloden, que demostró que el equipo es un polvorín al criticar ayer la actitud de su compañero Chris Horner, excluido del Tour. ¿Qué RadioShack se verá en el Tour de Francia? Quizá cada uno haga la guerra por su cuenta, pero lo cierto es que Bruyneel sólo confía verdaderamente en un hombre -y no es un Schleck-, en Fabian Cancellara.