Purito Rodríguez: "Tanta montaña juega a mi favor"

LUIS VALLADARES / @LValladaresG [LA GACETA, 5 de mayo de 2012]

Un ciclista sin complejos. / www.katushateam.com 

El 2000 agonizaba. Joaquim Rodríguez (Barcelona, 1979), con 21 años, daba el salto al ciclismo profesional. La ONCE de Manolo Saiz le dio la oportunidad. Inquieto, sin complejos, su destino a atraer la atención de todos. En su primera concentración con la estructura en El Bosque (Cádiz) tuteó a los jefes de una manera particular. Aquel día llevaban 180 kilómetros de un entrenamiento que concluía con un durísimo repecho. Los líderes se probaron en aquella rampa, pero Quim sorprendió. Osado, les adelantó dedicándoles el gesto de fumar, como asegurando que iba sobrado. En la cena, los capitanes, que habían comprado un puro, le propusieron contar el porqué de la anécdota mientras se lo fumaba. Pocos segundos después lo hacía subido en una silla. Nacía entonces Purito.

Una docena de años después no ha perdido ni un ápice de desparpajo. Sobre la bicicleta se ha ganado el cariño del público a base de espectaculares victorias. Finales explosivos para poner en pie a la afición. 2012 comenzó de buena manera, con victorias en Tirreno-Adriático, Vuelta al País Vasco y, la más importante, Flecha Valona. Ahora afronta el Giro de Italia con más confianza que nunca. Así se lo hace ver a LA GACETA. Tono sereno y verosímil para explicar sus sensaciones en la mejor época de su carrera. Repetir el quinto puesto del año pasado (cuarto, después de la sanción a Alberto Contador) es un reto a superar.

-Lleva muchos kilómetros esta temporada. ¿Cómo llega al Giro?

-Después de las clásicas me encuentro muy bien, recuperado, que es lo importante. Aunque es cierto que en la concentración en Andorra no he podido entrenar todo lo que yo quería por el mal tiempo, pero no voy mal.

-Está descansado...

-(Risas) Demasiado descansado diría yo. Realmente me encuentro muy bien física y mentalmente. El punto de forma es bueno, como el del resto del equipo.

Purito, en la París-Niza de 2003 donde ganó una etapa.

-¿Cuánta confianza le da la victoria en la Flecha Valona?

-Mucha. El balance de las clásicas es buenísimo. Llevaba muchos años buscando ganar allí y por fin lo conseguí. Para mí estas carreras tienen muchísimo valor. Después de hacer podio en todas, la emoción fue inmensa.

-De pruebas de un día a una de tres semanas.

-Es diferente, pero el Giro también es muy duro y habrá trampas. Es verdad que este año lo es menos que la de 2011. Pero son muchos días de montaña y eso juega a mi favor. Hay que aprovecharlo. 

-Aprovecharlo, ¿para llegar hasta dónde?

-Lucharé por estar lo más alto posible, y eso es estar en el podio y, por qué no, ganar la carrera. Lógicamente será muy difícil, pero voy a pelear por la general y por alguna victoria de etapa.

-Ya tendrá alguna marcada en el calendario.

-La penúltima, la del final en el Stelvio con el Mortirolo justo antes. Es la etapa reina y más larga. Estos dos puertos al final son imponentes. El Mortirolo, sobre todo, se ajusta bien a mis características. Sería muy importante ganar.

-Ha contestado con una seguridad pasmosa. No correrá solo.

-Claro que no, hay muchos rivales.

-¿A quién destaca?

-Frank Schleck, Michele Scarponi, Ivan Basso, Roman Kreuziger y todo el bloque de Astana... El abanico es enorme.

-En la Vuelta a España tendrá a Contador.

-No me importa para nada. Cuanta más gente importante, mejor. Y si se les gana, aún más. Así sabrían mejor las victorias. Él tiene la ventaja de poder preparar y reconocer las etapas durante estos meses.

-Cambiando de tercio, Óscar Freire está haciendo un gran año en su debut con Katusha. ¿Le ve corriendo en 2013?

-Está en su segunda juventud desde que llegó al equipo, con mucha ilusión y se lo pasa bien. Veremos si cuelga o no la bicicleta.

SIN FAVORITO CLARO EN LA 'CORSA ROSA'

El abanico de los favoritos durante la presentación de la prueba. 

Herning (Dinamarca) acoge el pistoletazo de salida de un Giro de Italia con muchos candidatos pero sin un aspirante claro. Michele Scarponi (Lampre), ganador del año pasado tras ser retirada la victoria a Alberto Contador, e Ivan Basso (Liquigas) se juegan en casa la Corsa Rosa. Como rivales, estarán Frank Schleck (RadioShack), cuyo rendimiento será una incógnita, y Roman Kreuziger (Astana), dispuesto a dar un salto de calidad en su carrera. Las opciones españolas son Purito Rodríguez y, en menor medida, Mikel Nieve (Euskaltel) y Beñat Intxausti (Movistar).

En cuanto al recorrido, la última semana, con los Dolomitas, asegura emoción. Passo Giau, Alpe di Pampeago y la etapa reina –y penúltima jornada– con el Mortirolo y final en el Stelvio decidirán. En caso de dudas, la crono de Milán hará de juez definitivo.