Mosquera: “Han ido a por mí”

LUIS VALLADARES/@LValladaresG [LA GACETA 23/11/2011]

Se declara inocente. / EFE

Ezequiel Mosquera. La sanción de dos años por parte del Comité de Competición de la Federación Española de Ciclismo (RFEC) por hidroxietilalmidón, un enmascarador de los efectos de la EPO, se hizo oficial y el gallego no dudó en acusar a diferentes personalidades por su actual situación. “Han ido a por mí”, clamó el ciclista ante los medios que acudieron al Concello de su localidad natal, Teo, en Santiago de Compostela.

“No hay EPO, no les entra en la cabeza y siguen buscando”, se quejó Ezequiel aludiendo a los análisis del laboratorio de Colonia, donde no se encontró dicha sustancia prohibida ni restos plásticos indicadores de transfusión. “David García Dapena, que dio positivo por EPO, puede correr en 2012. Yo, que no di por EPO ni por nada, no podré hasta 2014”.

“Presentamos un reconocimiento de ingesta oral y la UCI no hizo nada cuando pedí actualización del Adams. Me enteré luego de que se rieron de mí por los pasillos”.

También protestó por el trato recibido. “Espero que a ningún ciclista le traten como a mí en la audiencia del 1 de septiembre en Madrid. Me dieron ganas de levantarme y marcharme”. Además, explicó que en España le estaban “esperando con los cuchillos afilados” y denunció un “agravio comparativo” respecto a otros casos como el de Alberto Contador o Alexandr Kolobnev. 

Ignacio Arroyo muestra la documentación. / EFE

Su abogado, Ignacio Arroyo, explicó el motivo de la sanción: “La juez instructora admitió que desconocía cómo había entrado el HES en el organismo de Ezequiel y que por eso le sancionaban”.

Recurrirá la sanción

A su vez, Mosquera cree que desde los despachos le han hundido, que el presidente de la RFEC, Carlos Castaño, le llegó a asegurar que sin restos de EPO no habría sanción y que José Ramón Lete, secretario general para el Deporte de la Xunta, dijo “que mi caso hizo mucho daño a Galicia y que la prensa debía matarme mediáticamente”.

Asimismo, Mosquera recurrirá ante la justicia ordinaria y, si es necesario, ante el TAS. Ya lo ha hecho ante el Comité Español de Disciplina Deportiva, pero sin respuesta.